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viernes, 27 de diciembre de 2013

La contención de la enfermedad cardiovascular está en los pies

Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Estas palabras de Antonio Manchado podrían ser el lema para aquellos que intentan prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares. Porque está comprobado que pequeñas intervenciones en el estilo de vida pueden generar grandes cambios, incluso en aquellas personas que ya tienen una enfermedad. Según los datos de un estudio, una medida tan sencilla como realizar una caminata diaria podría reducir el riesgo cardiovascular considerablemente, sobre todo en personas con diabetes.
La combinación del cambio de alimentación y el sedentarismo está disparando las cifras de personas con diabetes tipo 2 y con ella también se están disparando los problemas cardiovasculares ya que se sabe que esta alteración metabólica cuadruplica el riesgo de problemas cardiacos y de ictus en mujeres y también en hombres, pudiendo adelantar la aparición de estos problemas incluso 15 años.
Hasta ahora numeros estudios habían valorado el efecto del ejercicio como medida preventiva de un infarto o una angina de pecho. Sin embargo, la mayoría de estos trabajos se basaban en la información que daban los propios pacientes sobre la modificación que habían hecho en su actividad física por lo que no había ninguna evidencia concluyente sobre su eficacia en los resultados cardiovasculares. Ese vacío es el que ha cubierto un estudio, cuyos resultados publica la revista The Lancet, en el que se ha medido, mediante el empleo de un podómetro, objetivamente la cantidad de ejercicio de los participantes.
El estudio, denominado NAVIGATOR, incluyó a 9.306 personas que tenían intolerancia a la glucosa (o diabetes tipo 2) y que fueron reclutados de 40 países diferentes. Todos los participantes fueron seguidos a lo largo de seis años durante los que se registraron 531 episodios cardiovasculares como infartos de miocardio, ictus, anginas de pecho, etc.
Tras analizar los datos de cada participante, los investigadores comprobaron que por cada 2.000 pasos extra dados al día (lo que equivale a una caminata de 20 minutos a paso moderado) el riesgo anual de enfermedad cardiovascular se redujo un 8%.
"Nuestros datos ofrecen una novedosa evidencia de que cambios simples en los niveles de actividad física aumentando el número de pasos dados pueden reducir sustancialmente el riesgo de enfermedad cardiovascular, como un infarto de miocardio o un ictus. Lo más importante es que estos beneficios se ven independientemente del peso corporal o del nivel de inicio de actividad física. Por tanto, estos resultados ofrecen la evidencia más fuerte hasta la fecha de la importancia del ejercicio en población de alto riesgo y servirá para los programas de prevención cardiovascular y diabetes de todo el mundo", afirma Thomas Yates, de la Universidad de Leicester en el Reino Unido y el principal autor de este trabajo.
Por su parte, Giuseppe Pugliese y Stefano Balducci, del departamento de Medicina Molecular y Clínica de La Sapienza en la Universidad de Roma (Italia), señalan en un editorial, publicado en la misma revista, que la medida de medir los pasos de cada participante mediante un podómetro "debería también estar acompañada de evaluaciones de la función cardiorrespiratoria". No obstante, consideran que "el ensayo NAVIGATOR añade una convincente y tranquilizadora evidencia de los beneficios de la actividad física en la salud cardiovascular, aunque futuros estudios son necesarios para seguir evaluando este vínculo".

¡Fosilízate!

Unos días de fiesta acarrean una buena oportunidad para realizarprospecciones "arqueológicas" en un trastero repleto. Durante años entraron objetos en el mío y no salió apenas ninguno. Ya era el momento inaplazable de llevar a cabo una buena limpieza. Mi trastero está en el ático de un bloque de unas cuantas plantas. Es alargado y, en el extremo opuesto a la puerta, hay un ventanuco que deja pasar la luz diurna a través de un cristal traslúcido. Tras ordenar aquella aglomeración de trastos, muchos de ellos inservibles, se pudo acceder a pie llano hasta el ventanuco, por primera vez en muchos años.
¿Qué habría al otro lado? Nunca antes me había planteado tal cuestión. Contorsionándome como una sargantana a través del marco accedí a un estrecho corredor que festonea el edificio. Aparte de apreciar un incipiente vértigo al asomarme a la barbacana, en el corredor había bastante tierra (¿de dónde vendría?) en la que algunas robustas malezas se habían acomodado. Al doblar una de las esquinas vi, en la distancia, la carcasa deun ave en una postura similar a la de un Confuciusornis.
Confuciusornis sanctus es la especie de ave que se encuentra con más abundancia en el llamado Grupo Jehol del Cretácico Inferior del noreste de China. Se trata de una especie situada en la base del árbol evolutivo de las aves -los dinosaurios voladores- y su antigüedad se remonta hasta hace unos 125 millones de años. Como hay muchos ejemplares de esta especie, se han realizado interesantes estudios que permiten descifrar su crecimiento: el análisis microscópico de las secciones de sus huesos ha permitido saber que los individuos de esta especie alcanzaron su madurez sexual mucho antes de haber desarrollado su esqueleto por completo, a diferencia de lo que sucede en las aves actuales pero a semejanza de lo que acontecía con sus antepasados no-avianos. Además, dicho análisis también ha servido para establecer el sexo de los ejemplares fosilizados y se ha podido confirmar que, como se suponía, los individuos con largas plumas ornamentales en la cola eran machos.
En la exposición de Dinópolis se muestra un Confuciusornis, procedente de la provincia china de Liaoning, que, en su momento, pasaría por una etapa similar a la de la palomita que yacía en mi azotea. La diferencia es que la carcasa del ejemplar chino reposó en un ambiente lacustre, una zona muy cómoda para fosilizar al ser cubierta rápidamente por finos sedimentos, mientras en mi azotea la palomita acabará completamente desintegrada...Jamás llegará a convertirse en fósil permaneciendo a la intemperie.
 Aunque conocemos muchos fósiles, la fosilización es el resultado de la actuación de numerosas circunstancias infrecuentes y consiste en la "congelación" del proceso de reciclaje natural a través del que la estructura de la materia viva se transforma en sus componentes inertes disgregados. Pero los fósiles se han resistido a esa completa transformación y mantienen claramente vestigios de los seres vivos que fueron en el pasado. Precisamente los humanos, que habitualmente pervertimos el orden natural, estamos empezando a contribuir de modo eficaz a ese reciclaje: las cremaciones -que muchas culturas han practicado desde el Neolítico- son cada vez más frecuentes y representaron casi un tercio de los servicios funerarios españoles registrados en 2012. ¿Llegará a existir una especie de humanos que recicle de tal manera sus restos, por higiene o por cultura, que -salvo circunstancias accidentales- no deje evidencias fósiles para poder identificar anatómicamente su existencia en un futuro?

domingo, 6 de octubre de 2013

Crean ‘huesos artificiales’ a partir de células madre


Artrosis, reuma, roturas, deformaciones… Las enfermedades de los huesos son dolorosas y afectan a miles de pacientes nuevos cada año. Ahora, un grupo de científicos de la Universidad de Granada ha creado un sistema para regenerar los  huesos a partir de células madre del cordón umbilical.

Una especie de tela de carbón activado que sirve de soporte para las células madre es la clave de este nuevo desarrollo. Gracias a este nuevo biomaterial las células pluripotentes acaban diferenciándose como tejido óseo y se consigue regenerar el tejido formando ‘huesos artificiales’.

Como han explicado los científicos, actualmente no existen productos alternativos en el mercado. Y es que, aunque sí existen antecedentes de desarrollo de materiales que estimulan la diferenciación celular, pero nunca antes se había logrado producir 'ex vivo' un material biológicamente complejo y semejante al tejido óseo.

De momento no se han realizado las pruebas ‘in vivo’, aunque los datos son realmente prometedores. El siguiente paso es implantar este biomaterial en animales como conejos o ratas para comprobar su comportamiento en el organismo y observar si es capaz realmente de regenerar huesos y cartílagos.

Fuente: http://www.muyinteresante.es/innovacion/medicina/articulo/crean-huesos-artificiales-a-partir-de-celulas-madre-971372329812